lunes, 26 de marzo de 2012

La Nutrición Ortomolecular

La nutrición ortomolecular analiza el comportamiento celular,
la manera en la que la célula absorbe los nutrientes y como los utiliza
para determinar que tipo de dieta es la mas indicada para el
mantenimiento de la salud

En general, cuando nos referimos a la nutrición pensamos primeramente
en nuestro paladar. No obstante, un cada vez mayor porcentaje de la
población piensa que la nutrición también consiste en suministrar al
organismo los nutrientes necesarios para estar sanos. Nos solemos
preocupar por no tomar demasiadas grasas con el fin de cuidar el corazón
y las arterias, poco azúcar por miedo a las caries y a la obesidad, no
demasiada sal por miedo a la tensión alta e incluso podemos optar por
los alimentos integrales porque contienen la tan bienvenida fibra. La
nutrición se tiende a relacionar más con el aspecto físico y no tanto
con la salud de nuestros órganos y tejidos. El nuevo concepto de
nutricios celular nos ayudará a entender como nuestra salud y en
definitiva la salud de nuestras células depende en gran medida de lo que
ingerimos a través de la dieta y la suplementación.

Desde hace unos años, y principalmente en Inglaterra, Alemania y
Estados Unidos, ha surgido un nuevo concepto de nutrición que abarca no
solo la dieta sino también los suplementos nutricionales, que se
consideran necesarios para un alto porcentaje de la población. Este
nuevo concepto de nutrición se denomina nutrición ortomolecular. La
nutrición ortomolecular tiene en cuenta que todos los tejidos tienen una
estructura que depende de la cooperación entre los distintos tipos de
células, y por tanto es fundamental para la salud de los tejidos y de
los órganos que las células estén sanas. A partir de la ingestión de
alimento tienen lugar unos procesos metabólicos de digestión, absorción y
asimilación que terminan con una serie de nutrientes atravesando la
pared celular para ser aprovechados por la célula.

La nutrición ortomolecular analiza el comportamiento celular, la
manera en la que la célula absorbe los nutrientes y como los utiliza
para determinar que tipo de dieta es la mas indicada para el
mantenimiento de la salud celular y la prevención de la enfermedad. La
nutrición celular se define entonces como el abastecimiento de
nutrientes que las células del organismo necesitan para obtener energía y
mantener su estructura y funciones. Por supuesto, las células del
organismo necesitan los mismos nutrientes que hasta ahora se han
considerado esenciales, lo que diferencia a la nutrición ortomolecular
es que defiende el equilibrio entre nutrientes como algo fundamental
para el correcto funcionamiento celular. Es decir, que no solamente es
necesario que la dieta no sea deficiente en ningún nutriente, sino
también que no contenga sustancias en exceso que pueden desequilibrar el
comportamiento celular dañando su capacidad para absorber y utilizar
estos nutrientes esenciales.

La célula está envuelta en una fina membrana compuesta principalmente
por materia grasa y dentro de ella se encuentran moléculas proteicas
que desempeñan funciones especializadas. La membrana celular ejerce una
función vital ya que controla lo que puede o no puede pasar al interior
celular. El interior celular está dividido en compartimentos, entre los
que se encuentra el núcleo, dentro del núcleo se encuentra el material
genético que lleva toda la información necesaria para la estructura y
funcionamiento de la célula. La célula puede ver su funcionamiento y
estructura afectados tanto por una deficiencia de minerales y vitaminas
como por un exceso de sustancias como toxinas, sodio, calcio y azúcar.
La deficiencia de nutrientes enlentece las funciones celulares y resta
energía a la célula. El exceso de toxinas inhibe o destruye las enzimas,
entorpece la producción de energía celular e incapacita a la célula
para sintetizar proteínas. Algunas toxinas afectan al material genético y
otras pueden dañar la pared celular. El sodio y el azúcar en exceso
tienen también un carácter toxico y afectan a la célula de la misma
manera que lo hacen las toxinas.

Desequilibrio del sodio y potasio


Aunque todavía hay mucho que aprender, estamos empezando a entender
la dinámica de las células del organismo humano. Muchas de las funciones
celulares nos recuerdan el comportamiento de una bomba o una pila. De
hecho, cada célula tiene su propio sistema eléctrico que consiste en un
generador de energía que proporciona electricidad para que funcionen los
demás mecanismos. En las células la electricidad es conducida por iones
positivos de sodio (llamados Na+). La manera en que la célula genera
energía es a través de un mecanismo llamado la bomba de sodio y potasio.
En los años 40 y 50 se descubrió este mecanismo de la superficie
celular que bombea el sodio hacia el interior y el potasio hacia el
exterior produciendo un ambiente intracelular alto en potasio y bajo en
sodio.

Ya nos podemos imaginar entonces que la relación entre ambos
nutrientes es esencial para el funcionamiento celular y que tanto un
exceso como una deficiencia de ambos lo pueden descompensar.

Un exceso de sodio en el exterior de la célula debido a una ingesta
excesiva hace que a la larga el sodio empiece a penetrar el interior de
la célula. La cantidad de sodio o de sal en la dieta que puede ser
excesiva para la célula depende de diversos factores y varía de un
individuo a otro. Unos individuos estarán mejor capacitados para
soportar unos niveles altos de sodio y otros necesitarán restringir la
sal al máximo. Si existe una deficiencia de magnesio o de potasio o si
la célula está cargada de toxinas, incluso una pequeña cantidad de sodio
puede ser peligrosa. Cuando el sodio penetra la célula viene acompañado
por un exceso de agua. Este exceso de liquido diluye los contenidos
celulares. La bioquímica de la célula deja de funcionar normalmente
cuando las enzimas, sustratos y cofactores se reducen a concentraciones
menores. El exceso de sodio en el interior de la célula facilita a su
vez la entrada de ácidos y toxinas ya que la célula produce menos
energia necesaria para la detoxificación al dejar de funcionar
eficientemente la bomba de sodio y potasio. Desequilibrio del calcio y
magnesio

La bomba de sodio y potasio no solo proporciona energía a la célula
sino que también hace funcionar otro mecanismo esencial para la salud de
la célula, la bomba de calcio. La bomba de calcio permite que tres
iones de sodio entren en la célula y con la energía que se libera sale
un ion de calcio. Este tipo de mecanismo existe en la superficie de las
células nerviosas y musculares. El calcio disuelto en el interior de la
célula debería ser 10,000 veces menor que el que se encuentra en el
exterior. Esto es especialmente importante en las células de los
músculos ya que un pequeño incremento del calcio intracelular provoca
que el músculo se contraiga. Si esto ocurre en los músculos de las
arterias, estas se estrechan dando lugar a un incremento de la presión
sanguínea. Aun mas, un aumento del nivel intracelular de calcio
incrementa el crecimiento y la división celular y puede también
incrementar la producción de colágeno lo que produce el endurecimiento
de los tejidos. Una deficiencia de magnesio en el interior de la célula
lleva a una disminución de la actividad de la bomba de sodio y potasio
lo que a su vez enlentece la bomba de calcio. El magnesio no solamente
es necesario para el funcionamiento de la bomba de sodio y potasio sino
que también estabiliza la membrana celular previniendo que haya huecos
por los que pueda entrar el calcio. Todo un dispositivo celular en
función del mantenimiento de unos niveles adecuados de calcio, sodio,
potasio y magnesio. Debemos ayudar al metabolismo celular con unos
niveles adecuados de estos nutrientes en la dieta. Exceso de toxinas

En la nutrición ortomolecular se considera toxina a toda aquella
sustancia que puede penetrar las células y que entorpece el
funcionamiento normal del metabolismo. Hay seis grandes categorías de
toxinas que son los residuos de pesticidas, los nitratos, los
antibióticos, los residuos de hormonas, los hidrocarbonos policíclicos y
los metales pesados. Estas toxinas atacan a la célula en su parte más
vulnerable como son sus enzimas, sus membranas y sus ácidos nucleicos.
La verdadera nutrición debería abarcar a todo lo que absorbemos del
medio ambiente y no solamente a los alimentos. Los avances en los
conocimientos de nutrición exigen, hoy en día, una revolución no solo de
la industria alimenticia sino también de la prácticas agrícolas y la
polución industrial.

Muchas toxinas inhiben o destruyen las enzimas. Los resultados de la
intoxicación celular son la falta de vitalidad celular y la incapacidad
para sintetizar proteínas celulares esenciales. Estas dos funciones
básicas de las células, que son la producción de energía y la capacidad
para sintetizar proteínas, se ven más o menos afectadas según el grado
de toxicidad. A medida que hay más toxinas se va perdiendo mas energía
vital y la célula pierde su capacidad para regenerarse. Si el daño es
muy extenso la célula puede hasta morir.

Algunas toxinas tienden mas a afectar los ácidos nucleicos como el
DNA. El daño producido por las toxinas en el DNA de la célula es mucho
mas peligroso ya que el DNA lleva incorporado una serie de complejos
mensajes en código que determinan el tipo de célula y lo que la célula
puede o no hacer. Las toxinas que afectan el DNA se llaman mutágenos y
el daño al DNA se llama mutación ya que se transmite a todas las células
hijas. Hay un tipo de enzimas que se dedican a reparar el daño al DNA,
remplazando las secciones dañadas por otras que tienen la estructura
correcta. Pero esta increíble capacidad de regeneración se ve también
afectada cuando se abusa de ella y también puede ocurrir que las enzimas
reparadoras se vean a su vez dañadas por las toxinas.

Otras toxinas afectan a las membranas celulares dañando su estructura
y sus funciones, como por ejemplo, la permeabilidad de la membrana o su
sensibilidad a los mensajeros químicos. Este tipo de daño celular
también puede acabar con la vida de una célula. Las toxinas que afectan a
las membranas son aquellas que tienen un carácter lípido o
lípido-soluble, es decir que se pueden disolver en las grasas, como por
ejemplo los ácidos grasos oxidados (expuestos a la luz o el calor) y
también los ácidos grasos trans que se encuentran en las margarinas, los
aceites refinados y las grasas saturadas.

La manera en que las toxinas afectan a las células es a través de la
generación de radicales libres. Los radicales libres son unas moléculas
altamente reactivas que reaccionan rápidamente con cualquier otra
molécula que se encuentre en su proximidad. Pueden inactivar una enzima o
dañar una estructura celular. Las proteínas dañadas por los radicales
libres cargan el metabolismo ya que interfieren con el funcionamiento de
otras moléculas. Los radicales libres dañan a las células y enlentecen
el metabolismo, el efecto sobre el individuo es el aceleramiento del
envejecimiento. Este envejecimiento causado por un exceso de radicales
libres no sólo afecta a la persona en su aspecto externo sino que
también afecta a los tejidos y órganos. El individuo se vuelve por tanto
mas susceptible a sufrir enfermedades crónicas de todo tipo. Las
enfermedades crónicas que más se relacionan con la exposición alta a
radicales libres son el cáncer, la diabetes, la artritis reumatoide, la
enfermedad de Parkinson y el Alzheimer.

Exceso de azúcar y deficiencia de nutrientes


El exceso de azúcar en la dieta nos suele preocupar porque origina
caries dentales o puede dar lugar a obesidad. Otra razón de peso para
restringir el azúcar en la dieta es que el azúcar también puede ser
tóxico.

El nivel de glucosa en sangre debe mantenerse entre 70 y 100mg/100ml o
sino podemos experimentar síntomas molestos. La glucosa puede
reaccionar espontáneamente con las proteínas y cuando el nivel de
glucosa en sangre sube por encima de 100mg/100ml esta reacción ocurre a
mayor escala con unos resultados destructivos. Las proteínas inactivadas
por la glucosa interfieren con el funcionamiento normal del
metabolismo. El exceso de azúcar en la dieta también nos roba nutrientes
que utilizamos para su metabolismo y a la vez excluye de la dieta a
otros alimentos mas necesarios. Las deficiencias de vitaminas y
minerales influencian la manera en la que la célula es capaz de soportar
el exceso de toxinas. Sin suficiente magnesio la célula no puede
producir suficiente energía para sus funciones incluida la
detoxificación. La energía celular depende de los macrominerales,
calcio, magnesio, sodio y potasio, y la relación entre ellos. Sin la
suficiente energía y sin los microminerales que actuan como cofactores
en numerosas enzimas los procesos metabólicos se enlentecen. Si no hay
suficiente cantidad de vitaminas antioxidantes los radicales libres
podrán ejercer mayor daño a la célula. Por ultimo, me gustaría explicar
porque una misma dieta alta en sodio, en toxinas, o deficiente en
minerales afecta a distintas personas de manera diferente, es decir, a
un individuo puede llevarle a sufrir una enfermedad crónica mientras que
a otro individuo puede no afectarle aparentemente. ¿Cómo es esto
posible si las células se tienen que ver afectadas de la misma manera?
Diferentes individuos hacen frente a su carga tóxica de manera diferente
dependiendo de los recursos que tengan disponibles, estos recursos
vienen determinados por su herencia genética, la dieta que han seguido,
su historia médica y su fuerza vital. La fuerza vital o la energía vital
se ve afectada por las circunstancias de la vida. La energía vital es
un concepto que no puede ser explicado a través de la bioquímica pero
que es lo que determina que una falta de ilusión o una circunstancia
adversa puedan afectar a nuestra salud. La fuerza vital se puede
incrementar con ayuda de las terapias energéticas como pueden ser la
acupuntura o la homeopatía o incluso con una mayor ingesta de minerales.
Al incrementar la fuerza vital se proporciona energía a la célula que
estará mejor capacitada para deshacerse de su carga tóxica y para
asimilar los nutrientes.

TIPOS DE TOXINAS


1.- Toxinas de origen externo:

  • a) Aditivos alimentarios:
    • Aditivos sintéticos: (tartrazine, nitrato de sodio) nuestros
      sistemas enzimáticos no están preparados para manejar estas sustancias,
      ni para llevarlas a través de las membranas ni para eliminarlas.
    • Aditivos naturales usados fuera de contexto (glutamato monosodico,
      ácido glutámico) : sustancias que ocurren naturalmente pero que usadas
      en concentraciones altas tienen el carácter de un aditivo sintético.
    </li>
  • b) medicinas y drogas sintéticas
  • c) Pesticidas
  • d) Inhalación de químicos procedentes de pinturas, barnices o desinfectantes.
2.- Toxinas de origen interno:

  • a) productos de deshecho, el
    proceso de descomposición de las grasas, carbohidratos y proteínas no es
    eficiente al 100% y se originan productos de deshecho que si no se
    eliminan se convierten en toxinas.
  • b) Toxinas originadas en el intestino
    por la putrefacción de los alimentos. Las proteínas de origen animal,
    así como el azúcar, el café y el chocolate, tienen una especial
    tendencia a producir este tipo de putrefacción .
Como disminuir la carga tóxica

  • 1. Aumentando la energía vital ya sea con terapias energéticas o remineralizando el organismo
  • 2. Evitando la entrada de toxinas externas en el organismo,
    consumiendo alimentos naturales y no procesados y a ser posible de
    origen biológico y usando terapias naturales en lugar de medicinas
    sintéticas.
  • 3. Mejorando la función intestinal con el uso de probióticos y reduciendo el consumo de alimentos de origen animal.
  • 4. Usando terapias naturales que faciliten la eliminación de las
    toxinas al exterior de la célula primero y luego al exterior del
    organismo.
Alimentos para el equilibrio celular (altos en Mg, K, microminerales, bajos en Na)

Mijo, arroz integral, avena, melón, grosellas, moras, plátanos,
nueces de Brasil, piñones, almendras, semillas de calabaza, sésamo y
girasol, judías azuki, habas de soja, garbanzos, judías blancas,
calabacines, calabaza, judías verdes, pepinos, acelgas, repollo,
espinacas, perejil.

Elena Perea
Nutricionista Ortomolecular

Fuente: alimentacion.org.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario